Observación: dado que subiré al blog numerosas rutas de la Metrópoli Verde, utilizo esta entrada para describir este espacio natural y evitar repeticiones posteriores.
La Metrópoli Verde es un espacio natural ubicado en el municipio de San Zadornil (un territorio burgalés incrustado en Valdegovía) e incluido en el Parque Natural de los Montes Obarenes-San Zadornil. También le llaman el Nueva York de los Bosques, por la analogía existente entre los rascacielos urbanos y los altísimos pinos que pueblan la zona.
Consta de una red de amplios senderos forestales y elementos de interés (árboles singulares, miradores, fuentes, áreas de descanso) que discurren bajo los salvajes farallones de la Siera de Artzena entre pinares, castañares y hayedos y que parten de los pueblos de San Zadornil (Casa de San Zadornil), Arroyo de S.Z. y Villafría de S.Z.
Las rutas son cómodas y aptas para familias y senderistas que disfruten con los paseos de poca pendiente. Están bien señalizadas con carteles de fondo verde y pueden combinarse pues se cruzan en diversos puntos, lo que permite diseñar caminatas a la carta en función del tiempo disponible y del esfuerzo que queramos hacer.
Además, en numerosas bifurcaciones existen áreas de descanso con bancos y en lo que se refiere a los árboles singulares (pinos, encinas, robles…) unos monolitos de cemento muestran textos literarios que aluden al árbol en cuestión.
Los protagonistas del paisaje son los bosques de pino silvestre (Pinus sylvestris) y los hayedos (Fagus sylvatica). Pero hay otros tipos de árboles muy peculiares que apenas crecen en Gaubea/Valdegovía, como los castaños (Castanea sativa), muchos de ellos centenarios y de enormes dimensiones que aparecen en varias rutas.
También hay un bosque de pinos resineros (Pinus pinaster), muchos ejemplares del roble rebollo (Quercus pyrenaica) y del roble albar (Quercus petraea). Esta singularidad arbórea tiene que ver con que las rocas de esta “metrópoli” son areniscas (en Valdegovía dominan las rocas de naturaleza calcárea) lo que hace que el suelo sea arenoso, ácido. Es ese toque ácido lo que favorece a las especies antes mencionadas para alegría del naturalista, que siempre agradece la variedad botánica.
El lugar cuenta con un centro de acogida de visitantes y de interpretación de la naturaleza ubicado en La Casa de San Zadornil, donde ofrecen mapas e información sobre las rutas. Además, y dado que la zona es rica en setas y castañas, este es el lugar para obtener los permisos para su recolección, pues todo el municipio es un coto de esas especies.
Resumiendo, un entorno muy interesante que en el verano ofrece senderos con sombra y hayedos de intensos colores cuando llega otoño. Puedes obtener información de la Metrópoli Verde y del mapa de rutas aquí.