Ruta circular desde San Millán de San Zadornil al Alto de Terreros (932 m)

Tiempo: 1h 40 min Distancia: 6,9 km Dificultad: fácil. Desnivel: 330 m

El alto de Terreros es una cumbre cubierta de pinos y carrascas que se eleva sobre el pueblo burgalés de S. Millán de S. Zadornil y que por su corta distancia (3,4 km a la cima) permite hacer un recorrido sin necesitar mucho tiempo.

San Millán y Peña Karria desde la pista de ascenso

La ruta comienza en una calle a la altura del bar del Círculo Recreativo pero al otro lado de la carretera BU-555 (ver la fotografía del detalle de Google Maps). Un cartel de madera indica la senda SLC-BU-97 a la cima de Terreros y la ruta completa (6,9 km), balizada con marcas verdes y blancas.

Caminando paralelos a la carretera pronto llegamos a una verja metálica a la izquierda que atravesamos para continuar ya en ascenso por una pista amplia dominada por un carrascal o encinar bien conservado.

También son abundantes los tres tipos de enebros del valle: el enebro común (Juniperus communis), el enebro de la miera (J. oxycedrus) y la sabina negral (J. phoenicea) que nos acompañarán en todo el recorrido.

Ya en la parte alta de la ruta veremos una senda que surge a la derecha marcada con un hito de piedras (además, un aspa verde y blanca indica que hay que abandonar el camino principal). Lo seguimos por terreno cerrado y llegamos a la cima de Terreros, totalmente cubierta de arbolado y con un buzón del G.M. Santidrian.

Para descender hay que dirigirse hacia el oeste (izquierda del buzón según hemos subido) para tomar una senda difusa balizada intermitentemente por hitos de piedras y balizas de SLC. La cuestión es acercarse al corte del monte con el pueblo de Pinedo, que veremos en unos minutos.

Peña Karria desde el descenso

Siguiendo esa referencia geográfica el terreno se despeja y obtenemos una estupenda vista de Peña Karria y Pinedo. Además, dada la orientación SO de la ladera, el ambiente clareado y mediterráneo del descenso es una delicia con la sorpresa añadida de poder ver unos ruscos (Ruscus aculeatus) que se encuentran cobijados bajo los enebros.

Peña Karria y Pinedo desde el descenso de Terreros
Rusco con frutos

Finalmente confluimos con una pista amplia que poco a poco nos conduce hasta las cercanías de San Millán. Llegados a una bifurcación, la senda de la izquierda pasaría por el depósito de agua y la de la derecha, que yo he elegido, nos deja en la carretera a unos 600 m del pueblo al que llegamos en pocos minutos.

Dado que San Millán es un pueblo bien cuidado merece la pena pasear por sus calles y ver algunas de sus casonas recias y otras construidas con madera y adobe. En lo alto, desde la iglesia románica de S. Millán, podemos ver la ruta realizada además de una panorámica de 360º.

Nombres en euskera de las especies mencionadas:

Enebro común: ipurua / enebro de la miera: hego-ipurua / sabina negral: miter feniziarra / rusco: erratza

Detalle del inicio de la ruta desde San Millán

Añado el track de la ruta que he subido a Wikiloc:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-circular-desde-san-millan-de-san-zadornil-al-alto-de-terreros-932-m-126367774

Ruta circular desde Bóveda hasta el monte Pocilla (918 m) en La Granja

Tiempo: 2h 40 min. Distancia: 12 km Dificultad: fácil Desnivel: 225 m

Es pleno invierno con las cumbres del valle nevadas y la vegetación escarchada. Esta vez subiré cómodamente desde Bóveda hasta Pocilla, una colina que sobresale tímidamente sobre los pastizales de La Granja.

Comienzo a caminar por la Calle Real dirección al puerto de La Horca y a la altura del número 60, donde se encuentra una fuente, un lavadero y un potro para herrar, giro a la derecha y luego prosigo por la calle de la izquierda, la más más cercana a la carretera (ver la captura de Google Maps al final).

Monte Recuenco desde el encinar de Larrá

A la altura de un depósito de agua continúo por la izquierda, atravieso una puerta metálica y penetro en la bonita pradera de Larrá, de aspecto adehesado por las encinas clareadas*. Hacia el oeste el monte Recuenco está cubierto de nieve, mientras que en las rocas del camino los musgos resisten sorprendentemente la helada de la noche anterior.

Musgos con escarcha en las rocas del camino

La pista penetra ahora en un pinar que a ratos se mezcla con carrascas y hayas. En los charcos el agua helada forma figuras abstractas, cada una única entre las demás. Y lo agradezco, pues a falta de flores estos detalles me divierten.

Diseños curiosos del agua helada en los charcos del camino

Ya en la parte alta llego a una bifurcación y aunque los dos caminos me valdrían, tomo el de la izquierda, que pasa junto a la cruz de Leocadio. Poco después el camino se curva a la derecha en las proximidades del barrerón de Muniteri, que separa Bóveda del Valle de Losa y es punto de acceso al monte Peña Alta que ya describí aquí.

Al de poco abandono el camino principal y asciendo por la ladera herbosa de la izquierda siguiendo las rodadas de los todoterrenos; llego así a la parte más alta de los prados de La Granja, salpicados de piedras calizas donde son frecuentes los fósiles de moluscos marinos.

Fósil de un molusco gasterópodo en La Granja

En nada llego al vértice geodésico del monte Pocilla desde donde disfruto de un panorama soberbio, pues la nieve cubre todas las cimas, desde el Recuenco hasta el Gorbeia pasando por los montes de Losa, Peña Angulo y Sierra Salvada.

Monte Pocilla (918 m)

Tras el descanso prosigo por los pastos sin apenas perder altura y bordeo dos balsas de ganado hasta confluir por la derecha con la pista que había abandonado antes. Es cuestión de seguirla 150 m para llegar a una bifurcación donde, a la derecha, comienza el camino de descenso .

Balsa para el ganado junto al monte Pocilla

La amplia senda atraviesa una luminosa pradera con un encinar que de nuevo recuerda a una dehesa y disfruto de lo lindo con los rayos del sol y la amplia vista del Recuenco y su blancura. Más abajo bordeo una balsa de regadío, luego desciendo con más pendiente junto al barranco de Pozolao y llego a la parte baja del valle para cerrar el circuito a la altura del depósito de agua mencionado al inicio. Ya solo restan unos minutos para volver, un poco más moreno, al centro de Bóveda.

*Tras un verano y otoño secos y calurosos, muchas encinas han adquirido un aspecto de estar secas con todas sus hojas marrones. Es posible que al estar debilitadas por la sequía les haya afectado la “seca” de la encina, una enfermedad producida por el hongo fitóftora (Phytophthora sp.) que infecta a las raíces del árbol y le impide absorber agua, condenándolo a una muerte casi segura. El tiempo lo dirá…

Encina afectada por la sequía y tal vez por el hongo de la “seca”
Detalle del inicio de la ruta a la altura del nº 60 de la Calle Real

Enlace a la ruta en Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-circular-desde-boveda-al-monte-pocilla-125624702