Tiempo: 1h 40 min Distancia: 6,9 km Dificultad: fácil. Desnivel: 330 m
El alto de Terreros es una cumbre cubierta de pinos y carrascas que se eleva sobre el pueblo burgalés de S. Millán de S. Zadornil y que por su corta distancia (3,4 km a la cima) permite hacer un recorrido sin necesitar mucho tiempo.
La ruta comienza en una calle a la altura del bar del Círculo Recreativo pero al otro lado de la carretera BU-555 (ver la fotografía del detalle de Google Maps). Un cartel de madera indica la senda SLC-BU-97 a la cima de Terreros y la ruta completa (6,9 km), balizada con marcas verdes y blancas.
Caminando paralelos a la carretera pronto llegamos a una verja metálica a la izquierda que atravesamos para continuar ya en ascenso por una pista amplia dominada por un carrascal o encinar bien conservado.
También son abundantes los tres tipos de enebros del valle: el enebro común (Juniperus communis), el enebro de la miera (J. oxycedrus) y la sabina negral (J. phoenicea) que nos acompañarán en todo el recorrido.
Ya en la parte alta de la ruta veremos una senda que surge a la derecha marcada con un hito de piedras (además, un aspa verde y blanca indica que hay que abandonar el camino principal). Lo seguimos por terreno cerrado y llegamos a la cima de Terreros, totalmente cubierta de arbolado y con un buzón del G.M. Santidrian.
Para descender hay que dirigirse hacia el oeste (izquierda del buzón según hemos subido) para tomar una senda difusa balizada intermitentemente por hitos de piedras y balizas de SLC. La cuestión es acercarse al corte del monte con el pueblo de Pinedo, que veremos en unos minutos.
Siguiendo esa referencia geográfica el terreno se despeja y obtenemos una estupenda vista de Peña Karria y Pinedo. Además, dada la orientación SO de la ladera, el ambiente clareado y mediterráneo del descenso es una delicia con la sorpresa añadida de poder ver unos ruscos (Ruscus aculeatus) que se encuentran cobijados bajo los enebros.
Finalmente confluimos con una pista amplia que poco a poco nos conduce hasta las cercanías de San Millán. Llegados a una bifurcación, la senda de la izquierda pasaría por el depósito de agua y la de la derecha, que yo he elegido, nos deja en la carretera a unos 600 m del pueblo al que llegamos en pocos minutos.
Dado que San Millán es un pueblo bien cuidado merece la pena pasear por sus calles y ver algunas de sus casonas recias y otras construidas con madera y adobe. En lo alto, desde la iglesia románica de S. Millán, podemos ver la ruta realizada además de una panorámica de 360º.
Nombres en euskera de las especies mencionadas:
Enebro común: ipurua / enebro de la miera: hego-ipurua / sabina negral: miter feniziarra / rusco: erratza
Añado el track de la ruta que he subido a Wikiloc: